viernes, 25 de noviembre de 2016

Políticas discriminatorias en la adopción Homoparental




La siguiente problemática social es una situación que implica la discriminación por una orientación sexual. 
En Colombia existe un número significativo de niños adoptables y las solicitudes no los cubren en su totalidad. Es usual que extranjeros vengan a países de Sur América en la búsqueda de adoptar niños con el fin de brindarles una mejor calidad de vida. Para ello el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar genera un proceso burocrático e investigativo asegurándose de que el adoptante sea idóneo, es decir que cumpla con características como la compatibilidad emocional, estabilidad moral y financiera, salud mental óptima entre otras todo esto con el fin de descartar posibles peligros para el menor como la pederastia y la pedofilia.
El extranjero Chandler Burr, quien es un reconocido periodista nacido en la ciudad de Chicago, se acercó a nuestro país con el fin de adoptar ya que la legislación colombiana permite que una persona soltera pueda hacerlo, reconociendo a las familias conformadas por padres o madres solteras como familias legítimas.
De esta forma el señor Burr comenzó el proceso de adopción de dos niños de 9 y 13 años, en el año 2009. Cumplió con todos los parámetros solicitados por el ICBF, incluyendo una significativa solvencia económica, y estabilidad moral. Teniendo en cuenta esto, el instituto aprobó la adopción, y provisionalmente se permitió, que, en el mismo año, los niños pasaran un periodo vacacional en la ciudad de Nueva York junto con su nuevo padre adoptivo.
Todo marchaba conforme a la legislación colombiana dicta, pero pasados unos meses, y ya finalizando el proceso, en el momento de recoger los pasaportes de sus hijos, de manera informal y sin miedo a ser juzgado, el señor Burr le mencionó al funcionario que llevaba el proceso que era homosexual.
La acción que tomó el ICBF, fue retirar a los niños de quien podía brindarles un futuro promisorio. Quien fue le director de esta institución, en ese año manifestó que desde su criterio el señor Burr, había ocultado información y los niños debían conocer todo acerca de su nueva familia. Por otra parte el periodista asegura que los pequeños ya tenían conocimiento de su orientación sexual, y que esto no tendría ningún tipo de influencia en su papel paternal.
Esta es una problemática netamente discriminatoria, ya que se hace notorio un eufemismo de esa misma discriminación oculta tras un falso proceso burocrático. Si un ciudadano de a pie, va a registrar a un recién nacido, seguramente le preguntarán su género (masculino o femenino) y muy seguramente no indagarán acerca de sus preferencias sexuales, o pregúntese si cuando registró a sus hijos le cuestionaron si le gustan las personas de color, o bajas, o gordas o flacas, es una cuestión que no tiene relación con el rol de un padre de familia.
Las parejas o padres solteros que buscan adoptar, usualmente buscan bebés recién nacidos, con la finalidad de romper nexos con sus orígenes. Los niños que pasan de los 8 años de edad, se vuelven de difícil adopción ya que ya tienen un nivel de vivencias y de educación previo al de los posibles nuevos padres.
De ahí, que a estos dos pequeños se les negó una posibilidad inigualable, y en lugar de brindarles una vida con todos los privilegios encausados en los derechos internacionales de los niños, se les devolvió a un hogar de bienestar familiar.

Este caso llegó ser tratado en la CNN, y contó con el apoyo y direccionamiento de Colombia Diversa, la ONG nacional que propende por proteger los derechos de la comunidad LGBTI.